10/5/08

Conversaciones trascendentales:

[Entre música, relajación, desconexión entre meditación,…]
Salgo de mis cuatro paredes para ir hacia la cocina y hacerme una infusión.
¿Sino es alcohol, que te pide el cuerpo?
Sanar, entre los principales elementos: el agua.
Prendo las luces, sigo el pasillo para placentar mi cuerpo dándole lo que me pedia en ese mismo momento. [Después del ritual, fumar, mi cabeza estaba llena de pájaros y mis andares,... sobre las puntas de los pies]
Cojo la taza, pongo agua, se calienta, mientras busco las cajitas de infusión…cuando me giro y… ¡Sorpresa, humano entre mi bosque de mariposas¡
La estantería donde están las cajas de infusión, no havia cerrado del todo, separándose en milímetros.
El humano controlado me dijo:
- ¿Cómo puede ser que estuve arreglando el cierre de esa puerta hace poco y ahora, está así?
Entre mi melodía, “Blue would still be blue, The Guillemots”, le contesto (empujando la puerta del armario):
- Mira, cierra.
El humano entre su frustración:
- No cierra sin empujarla. (Enseñándome que tendría que hacerlo con suavidad).
En ese momento entre dos mundos, he cogido mi infusión, y he vuelto a mis cuatro paredes, cuatro paredes con abiertas ventanas para poder sentir la lluvia, sentir bien el sonido de la lluvia al caer.

¿Quién sabe que otras cosas viviré fuera de estas cuatro paredes?
Seguro, que algo único en cada mundo.
Su’

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